27 de mayo de 2009
26 de mayo de 2009
25 de mayo de 2009
20 de mayo de 2009
Movimiento
¿Cuántos siglos hacen falta
Para llegar a la rosa?
¿Qué desplazamientos
han tenido que hacer
los ancianos continentes?
¿Cuántas generaciones
De insectos se han extinguido?
¿Cuántos molinillos de viento
Se han arrojado al espacio?
¿Cuántas miradas furtivas?
¿Cuántas veces ha girado
El electrón sobre su núcleo?
¿Cuántas veces cruzó Marte
La noche de lado a lado?
¿Cuántas mañanas pasaron
Hasta llegar a crear
Un latido en tu pecho?
La levedad al posarse
En la tierra inmutable
De una hoja de otoño
Tan sólo el batir de alas
De una mariposa tenue;
El acamarse las mieses
Por una racha de lluvia
Sólo el tiempo invlertido
En marchitarse la rosa.
Los novios
Cuando hayamos alcanzado
Todos el conocimiento
Y los primeros rayos del sol toquen
el juguete dormido de un niño en el suelo
Y las ropas blancas hablen
Al aire de su quehacer
Sereno.
Y las trompetas proyecten
Sus metálicas fanfarrias
Y resuenen aún los cánticos
En las bóvedas de piedra
Y se abajen (hundan) impasibles
Los cristales levantados
Por la humana vanidad
Cuando ya nosotros, todos
Penetrados por las ondas
De radiofrecuencia oscura
Y las palabras nos hayan
De una vez ayudado.
Energía
Ponerse en mitad de un flujo
Caer lentamente en el trance
¿Es qué es acaso posible
La sinceridad sin alma?
Entre el olor y el calor
Se encuentra el color
¿Qué enorme cantidad
De comerciales habrá
Moviéndose por el mundo?
Yo mientras tanto aquí
En mi burbuja de sueño
Antes de que empecemos
La aventura de la nada
Feria
Polvo y luz eléctrica
Bombillas de colores
Balines y plomillos
Los cuerpos sudorosos
Se consumen con ímpetu.
El megáfono anuncia
Maravillas de saldo.
Los churros humeantes
Grasa sobre la arena
Vaivén, incandescencia
Ilusiones ilusorias
Fatigas, risas, hambre
Sexo sin sexo, desgana
Ascienden las barquillas
sin prisa hacia la noche.
Ángeles exterminadores
Vienen
de Los jardines de piedra
por entre vías de hierro
oxidado y pulido
desde el ocaso inflamado
entre los huecos del eco.
Atravesando las verjas
de tela de gallinero.
Destrozando soledades
La soledad desde dentro
Vienen los ángeles negros
Azules
El vidrio esmerilado
La piedra ojival florece
fruto de un siglo, de un ciento
atraviesan mis recuerdos
radiografía ambulante
Avanzan siempre en silencio
tronante, impertérrito
Sé que mi alma ha muerto.
Mientras
Mientras la primavera despliega sus olores
Los toreros esperan en sus casas oscuras
los semáforos hablan su lenguaje nocturno
Y preparan su ataque pequeños coleópteros
El amor se disputa en los bancos urbanos
Las quinceañeras se suben sus medias con puntilla
Las estrellas me rugen desde su lejanía
Y los neones recortan su luz contra el ocaso
En los taxis las radios
Las ruedas de los relojes digieren el tiempo
Los almendros alfombran rosas rojas marchitas
O el agua chorrea en estanques de piedra
Me acosa el sentimiento certero de tu ausencia
Mientras las nubes mueven las esferas concéntricas
Los neumáticos rompen el brillo de los charcos
Busca el musgo en los muros blancos los intersticios
Los canes entretejen sus correas de cuero
Y los transformadores aumentan la entropía
En una encrucijada los teléfonos hablan
Las lombrices horadan ciegamente el subsuelo
Mientras tú cumples treinta y cinco años y seis días
Mientras Stevie canta con su voz invidente
Rod se acuerda de Maggie y su edad verdadera
Y se subastan obras menores en silencio
Y mientras, las sirenas, poman llohan milim papa.